¿Qué significa Proverbios 19:2?
Salomón dice que tener ambición pero no diligencia hace que las personas sufran más de lo debido. Cuando una persona no estudia bien lo que ocurre a su alrededor (Proverbios 18:13, 17), puede precipitarse a la hora de tomar decisiones, lo cual puede provocar que al final esa persona acabe sufriendo mucho. Proverbios 14:12 explica: "hay caminos que el hombre considera rectos, pero que al final conducen a la muerte". La sabiduría y la verdad a menudo se comparan con los caminos (Proverbios 4:26; 15:10). Los que prestan atención hacia dónde dirigen sus pasos tienden a perderse "por dichos caminos". Otros proverbios dicen que las personas que toman decisiones de una manera precipitada acaban sufriendo mucho (Proverbios 21:5; 28:20).La Biblia anima a los creyentes a que confíen en el Señor a la hora de tomar decisiones. Su sabiduría nos da una dirección clara (Santiago 1:5; Proverbios 14:8, 15). Proverbios 3:5–6 dice: "confía en el Señor de todo corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus sendas". El mismo pasaje nos hace una advertencia sobre que no debemos confiar en nosotros mismos a la hora de tomar decisiones: "no seas sabio en tu propia opinión; teme al Señor y apártate del mal" (Proverbios 3:7).
En Proverbios 19:1–7 se contrasta el valor de la integridad con el de la riqueza terrenal. Ser moral es mucho más honorable y valioso que ser rico. Al mismo tiempo, el mundo tiene la desafortunada costumbre de adorar a los ricos, mientras que al mismo tiempo se burla de los pobres. Los verdaderos amigos son aquellos que son leales incluso cuando no hay dinero de por medio. Las personas que son inmorales acaban sufriendo las consecuencias de sus propias acciones. Sin embargo, los necios suelen culpar a Dios cuando sufren por sus propias decisiones.
En este capítulo se habla sobre la importancia de la integridad personal, la cual vale mucho más que la ri-queza o el éxito terrenal. Salomón dice que hay personas que favorecen a los ricos y no les echan cuentas a los pobres, y elogia a las personas que se preocupan por los más desafortunados. En este pasaje también se nos habla sobre las personas que sufren las consecuencias de sus propias acciones, lo cual es un tema recurrente en el libro de Proverbios.