¿Qué significa Proverbios 19:1?
La integridad de una persona no tiene precio; es más valiosa que cualquier cantidad de dinero que nos podamos imaginar. Las personas que son presuntuosas (Proverbios 4:24; 6:12) son manipuladoras, inmorales y engañosas. El libro de Proverbios dice que la sabiduría de Dios da pie a que las personas que la tienen se expongan mucho menos al pecado y a sus consecuencias (Proverbios 1:7; 3:1–4; 13:21), pero al mismo tiempo dice que la honestidad no siempre nos conduce hacia la prosperidad. En un mundo corrupto, las personas que son diligentes, honestas y trabajadoras a veces pueden acabar en la pobreza e incluso pueden acabar sufriendo todo tipo de persecuciones (1 Pedro 3:17; Juan 16:33). Este proverbio enfatiza esta verdad, al mismo tiempo que también nos indica que no vale la pena hacerse rico a través de una conducta inmoral.Muchos cristianos del primer siglo fueron pobres debido a las persecuciones que sufrían continuamente, pero el Señor nunca los abandonó. En la actualidad, muchos cristianos son pobres pero el Señor no los abandona. Hebreos 13:5–6 dice: "vivan sin ambicionar el dinero. Más bien, confórmense con lo que ahora tienen, porque Dios ha dicho: «no te desampararé, ni te abandonaré». Así que podemos decir con toda confianza: «el Señor es quien me ayuda; no temeré lo que pueda hacerme el hombre».
En Proverbios 19:1–7 se contrasta el valor de la integridad con el de la riqueza terrenal. Ser moral es mucho más honorable y valioso que ser rico. Al mismo tiempo, el mundo tiene la desafortunada costumbre de adorar a los ricos, mientras que al mismo tiempo se burla de los pobres. Los verdaderos amigos son aquellos que son leales incluso cuando no hay dinero de por medio. Las personas que son inmorales acaban sufriendo las consecuencias de sus propias acciones. Sin embargo, los necios suelen culpar a Dios cuando sufren por sus propias decisiones.
En este capítulo se habla sobre la importancia de la integridad personal, la cual vale mucho más que la ri-queza o el éxito terrenal. Salomón dice que hay personas que favorecen a los ricos y no les echan cuentas a los pobres, y elogia a las personas que se preocupan por los más desafortunados. En este pasaje también se nos habla sobre las personas que sufren las consecuencias de sus propias acciones, lo cual es un tema recurrente en el libro de Proverbios.