¿Qué significa Proverbios 5:23?
Según este versículo, las personas que no reciben el tipo de corrección adecuada se acaban apartando de las buenas enseñanzas (Proverbios 5:11–13), y están sujetas a la muerte debido a ello. Cuando se peca desenfrenadamente, ese pecado debilita nuestro cuerpo y lo daña. Este sufrimiento no solo es mental y espiritual, sino que también es físico.Ciertamente, las personas que participan de cualquier pecado sexual invitan todo tipo de enfermedades horribles. La disciplina mantiene el cuerpo de una persona fuerte y saludable, pero las personas que carecen de disciplina aumentan en gran medida el riesgo de sufrir una muerte prematura. Proverbios 14:12 dice: "hay caminos que el hombre considera rectos, pero que al final conducen a la muerte".
Salomón también nos dice aquí que la falta de disciplina, lo que se refiere a aquí al hecho de ignorar la corrección y las enseñanzas, desvían a esa persona. La expresión, "perder el rumbo", en este versículo viene de la palabra hebrea para "cautivado". La necedad hace cautivas a algunas personas y las anima a poner en práctica todos los pensamientos pecaminosos que se les ocurren. La persona adúltera piensa que una aventura extramatrimonial será placentera y divertida, pero pronto descubre que al final nunca puede evitar los problemas. Cuando los necios se hacen esclavos del pecado y se alejan de Dios, es posible que nunca encuentren el camino de regreso y se pierdan para siempre.
Proverbios 5:15–23 ontinúa hablándonos sobre el adulterio y sus consecuencias. Durante esta sección final de Proverbios 5, Salomón le aconseja a cada uno de sus hijos que se mantengan fieles a su esposa, que se aferren a las relaciones monógamas y que disfruten de las bendiciones del matrimonio. El Señor lo sabe todo acerca de las personas.
Salomón habla sobre el tema del adulterio usando la imagen de una persona seductora que usa sus maneras y comportamientos para conducir a sus víctimas hacia el camino de la destrucción. El pecado nos promete placer, pero en última instancia ese placer no dura mucho y las consecuencias destructivas que trae consigo se quedan con nosotros para siempre en este lado de la eternidad. El pecado nos debilita, hace que los demás nos pierdan el respeto, nuestra situación económica se empeora y nos hace morir mucho más jóvenes. La persona que hace caso omiso de los consejos que nos ayudan a alejarnos del adulterio acaban experi-mentando una ruina y una desgracia inmensa. La fidelidad en el matrimonio, sin embargo, construye una relación firme, segura y llena de alegría. Dios está al tanto de todos nuestros pecados. El pecado atrapa a las perso-nas adúlteras y les muestra que son necias, indisciplinadas y están lejos del Señor.