¿Qué significa Proverbios 31:15?
La mujer ejemplar (Proverbios 31:10) de este pasaje pertenece al contexto de un antiguo hogar del Medio Oriente. Entre todas sus virtudes, encontramos el trabajo duro (Proverbios 31:13), la competencia (Proverbios 31:19), la amabilidad (Proverbios 31:20) y la sabiduría (Proverbios 31:26). Esta manera de vivir se puede ver como lo opuesto a la pereza (Proverbios 6:10–11; 19:15). La mujer ejemplar no pospone lo que debe hacerse, lo cual es un atributo esencial de las personas que siguen a Dios.Como parte del contexto de esta enseñanza, la mujer ejemplar se levanta temprano para supervisar el hogar. La comida que se nombra aquí se define con el término hōq', un término que implica la idea de una tarea u objetivo que debe cumplirse. En lugar de quedarse dormida, asume su rol de madre y cuida de toda su familia, proporcionándole a su familia todo lo que necesita (Proverbios 31:14), y ayudándoles a usar esos recursos de la mejor manera posible (Proverbios 31:27).
En el Antiguo Testamento hay una situación que representa lo opuesto a esta actitud de la mujer ejemplar. El Faraón les dijo a sus capataces que les exigieran a los esclavos hebreos que proporcionaran su propia paja para hacer los ladrillos (Éxodo 5:4–9). Éxodo 5:15–16 dice: "por qué tratas así a tus siervos? Paja no se nos da, y sin embargo nos ordenan: "hagan ladrillos" ¡Ahora resulta que a tus siervos se les azota, cuando el culpable es tu pueblo!". Los egipcios trataban a los israelíes como si fueran esclavos, como una mera propiedad material, y esperaban que produjeran recursos incluso sin que ellos mismos tuvieran los materiales adecuados para hacerlo. Las personas que son bondadosas no degradan a los demás, trabajan duro, y se hacen responsables de todo lo que hacen.
En realidad, no sabemos quién escribió Proverbios 31:10–31. Este famoso pasaje describe varias de las virtudes y actitudes que tienen las mujeres "ejemplares". De hecho, encontrar mujeres así (Proverbios 20:6) es tan difícil como encontrar hombres íntegros y responsables. Este tipo de mujer es completamente lo opuesto a los adúlteros y los necios de los que a menudo se nos habla en el libro de Proverbios. Su vida está marcada por la integridad, el honor, la confianza, la productividad, el sentido común, el amor práctico y el trabajo duro. Ese tipo de fortalezas duran mucho más que las meras apariencias. Los versículos de esta sección forman un "acróstico", ya que cada uno comienza con una letra del alfabeto hebreo.
Este capítulo final encaja muy bien con el resto del libro de Proverbios, ya que se reiteran temas que ya han aparecido varias veces a lo largo del libro. Cabe destacar que todo el capítulo está conectado con el ejemplo de sabiduría que se puede encontrar en las mujeres que siguen a Dios. Algunos de los temas que se incluyen aquí son la importancia de criar a nuestros hijos con bondad, la moralidad, el trato justo de los más desfavorecidos, la justicia y la diligencia. Durante la primera sección Lemuel comparte lo que su madre le dijo a él primero. Durante la última sección tenemos la famosa descripción de una esposa que es "ejemplar", una esposa que es diligente, piadosa y competente. Esta descripción se presenta usando un poema acróstico en el que cada versículo comienza con una letra consecutiva del alfabeto hebreo.