¿Qué significa Proverbios 27:4?
Después de hablar sobre la tensión que viene causada por la "provocación" de un necio (Proverbios 27:3), Salomón reconoce que la ira nos puede causar mucho daño. La ira le hace daño al que la tiene y al que la recibe (Proverbios 14:17, 29; 15:1; 22:24; 29:22). En algunos casos, las personas se cansan de mostrar su ira y se calman por momentos. Sin embargo, los celos no descansan. Si bien no arden con tanta intensidad o con la violencia que procede de la ira y el resentimiento, los celos también pueden conducirnos hacia la venganza. De hecho, hay ocasiones en las que incluso la venganza no puede calmar los sentimientos que provocan los celos. Esta es una de las razones por las que la Biblia nos hace muchas advertencias en contra de vengarnos de los demás (Romanos 12:19).La Biblia condena los celos. El apóstol Pedro anima a los creyentes a dejar de lado la envidia (1 Pedro 2:1). El apóstol Pablo habla de los celos y la envidia dentro de su famosa lista en la que nos habla sobre las obras de la carne (Gálatas 5:20–21). Las personas que viven una vida marcada por la envidia y los celos viven completamente separadas del Espíritu Santo (Gálatas 5:21). El rey Saúl se puso celoso cuando vio que las mujeres israelitas le cantaron alabanzas a David: "Saúl mató a miles de guerreros, pero David mató a más de diez mil" (1 Samuel 18:7). Esta comparación enfureció a Saúl, y desde ese día odió a David con todo su corazón (1 Samuel 18:7–9). Un poco de tiempo después de escuchar cómo las mujeres alababan a David, Saúl trató de matarlo (1 Samuel 18:11).
Proverbios 27:1–6 analiza la incertidumbre de la vida y el peligro que corren las personas que tienen un exceso de confianza demasiado elevado. También se habla de las posibles relaciones que tendemos con los necios (Proverbios 1:7), los amigos y los enemigos. Varios escribas posteriores a Salomón recopilaron esta serie de dichos sabios en su nombre (Proverbios 25:1).
Los dichos sabios de este capítulo nos hacen una advertencia sobre el exceso de confianza y la jactancia. Sa-lomón también nos habla sobre lo que las amistades y la sabiduría traen a nuestra propia vida. Tam-bién nos habla sobre la importancia de autoanalizarnos y la necesidad de ser responsables a nivel personal. Mu-chos de los proverbios que aparecen en este pasaje hablan sobre el hecho de decir la verdad con amor, incluso aunque no sea lo que a la otra persona le gustaría escuchar. El final del capítulo usa el ejemplo del ganado para remar-car lo que debe entenderse como una buena administración de nuestra vida y nuestros recursos.