¿Qué significa Proverbios 23:35?
Cuando una persona se emborracha, puede incluso llegar a dejar de sentir dolor hasta cierto punto: "estoy herido, pero no me duele". En momentos así, esas personas no piensan en su dolor, sino en la próxima vez que podrán beber. Sin embargo, el dolor es una de las formas en las que el cuerpo nos comunica que algo no está funcionando como debería. Por lo tanto, cuando dejamos de sentirlo, podemos ser más propensos a dejar que las cosas nos hagan mucho más daño de lo debido, incluido el alcohol. Este pasaje de Proverbios nos ha descrito una serie de consecuencias que las personas sufren cuando abusan del alcohol (Proverbios 23:29–34). La insensibilidad, una falta de conciencia, y una falta de inhibición son las razones por las que el alcohol ha causado tantos accidentes, actos de violencia y errores que han alterado y siguen alterando la vida de muchas personas alrededor del mundo.Las personas que son adictas al alcohol intentan solucionarlo todo emborrachándose más aún. Los creyentes deben tomarse las advertencias que Salomón nos da acerca del abuso del alcohol muy en serio. A los creyentes se les ordena claramente que no se dejen dominar por el vino, "lo cual lleva al desenfreno", sino que se dejen dominar por el Espíritu (Efesios 5:18). Cuando el alcohol controla a una persona, esa persona es incapaz de hacer lo que debe hacer y comienza a dejarse llevar por su entorno. Sin embargo, el creyente que deja que el Espíritu lo controle hace lo que debe hacer y vive de acuerdo con la voluntad de Dios (Efesios 5:15–21).
Proverbios 23:26–35 contiene treinta dichos sabios que Salomón respalda, pero que probablemente no escribió él mismo (Proverbios 22:17–21). En el versículo 26, vuelve a suplicarnos que escuchemos sus palabras. Las advertencias que Salomón nos hace aquí son mucho más extensas que la mayoría de las otras advertencias que se encuentran en este libro. La primera nos habla sobre la tentación sexual y la compara con una trampa o una emboscada. La segunda trata sobre los peligros de la embriaguez, sus efectos y el peligro de adicción que conlleva.
Esta serie de dichos sabios (Proverbios 22:17–21) comienza con el sexto de los treinta que se mencionan en el capítulo 22. Aquí se nos habla sobre la importancia de presentarse bien ante un anfitrión sin dejarse influenciar indebidamente por su hospitalidad. El pasaje también habla sobre los momentos adecuados para compartir la sabiduría, la ética, la disciplina y las alegrías que se asocian con los hijos que son buenos y bondadosos. También se incluyen advertencias sobre las rela-ciones y las personas que carecen de autocontrol. El capítulo termina hablando sobre los peligros del abuso del alcohol, la cual es la decimoctava de las treinta enseñanzas que se nos prometieron en el capítulo 22.