¿Qué significa Proverbios 10:23?
El libro de Proverbios nos repite en muchas ocasiones que la sabiduría comienza con una humildad reverente hacia Dios (Proverbios 1:7; 9:10). Los necios se burlan de la sabiduría divina y odian a quienes la enseñan (Proverbios 9:7–8). Los "burlones" son las personas que son arrogantes y sarcásticas cuando se enfrentan a la verdad (Proverbios 1:22; 3:34). Las personas que rechazan la sabiduría de Dios, sin importar su educación o inteligencia, son "necias" (Salmo 14:1; Proverbios 8:5; 10:8).La necedad y la impureza provoca que muchas personas piensen que el pecado o el abuso de los demás se vea como algo divertido. Los necios se ríen cuando les hacen daño a los demás, y piensan que el pecado es simplemente un tipo de entretenimiento más como otro cualquiera. Además, se complacen en transgredir los mandamientos de Dios. En la actualidad, la televisión y las películas nos demuestran que todo esto es cierto. Hay muchos cómicos, tanto hombres como mujeres, que cuentan chistes sucios para hacer reír a su audiencia, y no es que sus bromas sean especialmente buenas, sino que al escuchar términos obscenos la gente se ríe. Sin embargo, siempre llega el momento en el que las personas dejan de reírse del pecado. Dios ha prometido castigar a las personas que no se arrepienten de sus pecados cuando Jesús regrese "para juzgar a todos, y condenará a todos los impíos por todas las malas obras que en su impiedad han cometido, y por todas las insolencias que los pecadores e impíos han lanzado contra él" (Judas 1:15).
Una persona sabia se da cuenta de la gravedad del pecado, se complace en la sabiduría (Proverbios 10:23), y se deleita en hacer lo correcto a ojos de Dios. Como Jesús, se deleita en hacer la voluntad de Dios (Hebreos 10:7). Saber lo que es correcto y hacer lo que es justo no es simplemente un acto de deber para un creyente; hacer lo que es correcto y justo hace que los creyentes se sientan mejor y vivan mucho mejor en este lado de la eternidad.
Proverbios 10:11–32 contrasta a los justos y a los malvados, enfatiza las diferencias que hay en cómo hablan, cómo viven sus vidas, su actitud ante la vida y los lugares donde acabarán el uno y el otro. Los versículos que van del 21 al 27 se centran en describirnos las consecuencias que vienen como resultado de las acciones piadosas, y las consecuencias que experimentan las personas que viven en pecado y no se arrepienten de lo que están haciendo.
Este capítulo comienza con 375 "proverbios", lecciones u observaciones de situaciones generales con las que todas las personas pueden estar familiarizadas. Estos sabios comentarios continúan el tema sobre la sabi-duría y la insensatez que se desarrolló entre los capítulos 1—9. La mayoría de los versículos del capítulo 10 contienen dentro de sí mismos contrastes de todo tipo, y la conjun-ción "pero" separa estos contrastes con bastante frecuencia. El tema va cambiando de versículo a versículo. Los temas tratan sobre los hijos, los tesoros, la ética de trabajo, la reputación, las ela-ciones, el éxito y la manera en que nos comunicamos con los demás.