Búsqueda
Inicio
Lo Más Reciente
Quiénes Somos
Declaración de Fe
Suscribirse
Contacto
Donar
Luz
Oscuro
Familia tipográfica
Predeterminada
Arial
Verdana
Helvetica
Tahoma
Georgia
Times New Roman
Altura de la línea
Predeterminada
1.0
1.2
1.5
2
Facebook
Twitter
Pinterest
Email
Versión de la Biblia
LBLA
NBLA
NVI
RV1960
JBS
Libro
Job
Génesis
Éxodo
Levítico
Números
Deuteronomio
Josué
Jueces
Rut
1 Samuel
2 Samuel
1 Reyes
2 Reyes
1 Crónicas
2 Crónicas
Esdras
Nehemías
Ester
Job
Salmos
Proverbios
Eclesiastés
Cantares
Isaías
Jeremías
Lamentaciones
Ezequiel
Daniel
Oseas
Joel
Amós
Abdías
Jonás
Miqueas
Nahúm
Habacuc
Sofonías
Hageo
Zacarías
Malaquías
Mateo
Marcos
Lucas
Juan
Hechos
Romanos
1 Corintios
2 Corintios
Gálatas
Efesios
Filipenses
Colosenses
1 Tesalonicenses
2 Tesalonicenses
1 Timoteo
2 Timoteo
Tito
Filemón
Hebreos
Santiago
1 Pedro
2 Pedro
1 Juan
2 Juan
3 Juan
Judas
Apocalipsis
Capítulo
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
42
Verso
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
Job capitulo 41
La Biblia de las Américas
1
¿Sacarás tú a Leviatán con anzuelo, o sujetarás con cuerda su lengua?
2
¿Pondrás una soga en su nariz, o perforarás su quijada con gancho ?
3
¿Acaso te hará muchas súplicas, o te hablará palabras sumisas?
4
¿Hará un pacto contigo? ¿Lo tomarás como siervo para siempre?
5
¿Jugarás con él como con un pájaro, o lo atarás para tus doncellas?
6
¿Traficarán con él los comerciantes ? ¿Lo repartirán entre los mercaderes?
7
¿Podrás llenar su piel de arpones, o de lanzas de pescar su cabeza?
8
Pon tu mano sobre él; te acordarás de la batalla
y
no lo volverás a hacer.
9
He aquí, falsa es tu esperanza; con sólo verlo serás derribado.
10
Nadie hay tan audaz que lo despierte ; ¿quién, pues, podrá estar delante de mí?
11
¿Quién me ha dado
algo
para que yo
se lo
restituya ?
Cuanto existe
debajo de todo el cielo es mío.
12
No dejaré de hablar de sus miembros, ni de su gran poder, ni de su agraciada figura.
13
¿Quién lo desnudará de su armadura exterior ? ¿Quién penetrará su doble malla ?
14
¿Quién abrirá las puertas de sus fauces ? Alrededor de sus dientes hay terror.
15
Sus
fuertes escamas son
su
orgullo, cerradas
como con
apretado sello.
16
La una está tan cerca de la otra que el aire no puede penetrar entre ellas.
17
Unidas están una a la otra; se traban entre sí y no pueden separarse.
18
Sus estornudos dan destellos de luz, y sus ojos son como los párpados del alba.
19
De su boca salen antorchas, chispas de fuego saltan.
20
De sus narices sale humo, como
de
una olla que hierve sobre juncos
encendidos
.
21
Su aliento enciende carbones, y una llama sale de su boca.
22
En su cuello reside el poder, y salta el desaliento delante de él.
23
Unidos están los pliegues de su carne, firmes
están
en él e inamovibles.
24
Su corazón es duro como piedra, duro como piedra de molino.
25
Cuando él se levanta, los poderosos tiemblan; a causa del estruendo quedan confundidos.
26
La espada que lo alcance no puede prevalecer, ni la lanza, el dardo, o la jabalina.
27
Estima el hierro como paja, el bronce como madera carcomida.
28
No lo hace huir la flecha ; en hojarasca se convierten para él las piedras de la honda.
29
Como hojarasca son estimadas las mazas; se ríe del blandir de la jabalina.
30
Por debajo
tiene como
tiestos puntiagudos; se extiende
como
trillo sobre el lodo.
31
Hace hervir las profundidades como olla; hace el mar como redoma de ungüento.
32
Detrás de sí hace brillar una estela; se diría que el abismo es canoso.
33
Nada en la tierra es semejante a él, que fue hecho sin temor.
34
Desafía a todo ser altivo; él es rey sobre todos los hijos de orgullo.
Nueva Biblia de las Américas
1
“¿Sacarás tú a Leviatán (al monstruo marino) con anzuelo, O sujetarás con cuerda su lengua?
2
¿Pondrás una soga en su nariz, O perforarás su quijada con gancho?
3
¿Acaso te hará muchas súplicas, O te hablará palabras sumisas?
4
¿Hará un pacto contigo? ¿Lo tomarás como siervo para siempre?
5
¿Jugarás con él como con un pájaro, O lo atarás para tus doncellas?
6
¿Traficarán con él los comerciantes? ¿Lo repartirán entre los mercaderes?
7
¿Podrás llenar su piel de arpones, O de lanzas de pescar su cabeza?
8
Pon tu mano sobre él; Te acordarás de la batalla
y
no lo volverás a hacer.
9
Falsa es tu esperanza; Con sólo verlo serás derribado.
10
Nadie hay tan audaz que lo despierte; ¿Quién, pues, podrá estar delante de Mí?
11
¿Quién Me ha dado
algo
para que Yo
se lo
restituya?
Cuanto existe
debajo de todo el cielo es Mío.
12
No dejaré de hablar de sus miembros, Ni de su gran poder, ni de su agraciada figura.
13
¿Quién lo desnudará de su armadura exterior? ¿Quién penetrará su doble malla?
14
¿Quién abrirá las puertas de sus fauces? Alrededor de sus dientes hay terror.
15
Sus
fuertes escamas son
su
orgullo, Cerradas
como con
apretado sello.
16
La una está tan cerca de la otra Que el aire no puede penetrar entre ellas.
17
Unidas están una a la otra; Se traban entre sí y no pueden separarse.
18
Sus estornudos dan destellos de luz, Y sus ojos son como los párpados del alba.
19
De su boca salen antorchas, Chispas de fuego saltan.
20
De sus narices sale humo, Como
de
una olla que hierve sobre juncos
encendidos
.
21
Su aliento enciende carbones, Y una llama sale de su boca.
22
En su cuello reside el poder, Y salta el desaliento delante de él.
23
Unidos están los pliegues de su carne, Firmes
están
en él e inconmovibles.
24
Su corazón es duro como piedra, Duro como piedra de molino.
25
Cuando él se levanta, los poderosos tiemblan; A causa del estruendo quedan confundidos.
26
La espada que lo alcance no puede prevalecer, Ni la lanza, el dardo, o la jabalina.
27
Estima el hierro como paja, El bronce como madera carcomida.
28
No lo hace huir la flecha; En hojarasca se convierten para él las piedras de la honda.
29
Como hojarasca son estimados los mazos; Se ríe del blandir de la jabalina.
30
Por debajo
tiene como
tiestos puntiagudos; Se extiende
como
trillo sobre el lodo.
31
Hace hervir las profundidades como olla; Hace el mar como un recipiente de ungüento.
32
Detrás de sí hace brillar una estela; Se diría que el abismo es blanca cabellera.
33
Nada en la tierra es semejante a él, Que fue hecho sin temer a nada.
34
Desafía a todo ser altivo; él es rey sobre todos los orgullosos.”
Nueva Versión Internacional
1
»¿Puedes pescar a Leviatán con un anzuelo, o atarle la lengua con una cuerda?
2
¿Puedes ponerle un cordel en la nariz, o perforarle la quijada con un gancho?
3
¿Acaso amablemente va a pedirte o suplicarte que le tengas compasión?
4
¿Acaso va a comprometerse a ser tu esclavo de por vida?
5
¿Podrás jugar con él como juegas con los pájaros, o atarlo para que tus niñas se entretengan?
6
¿Podrán los mercaderes ofrecerlo como mercancía, o cortarlo en pedazos para venderlo?
7
¿Puedes atravesarle la piel con lanzas, o la cabeza con arpones?
8
Si llegas a ponerle la mano encima, ¡jamás te olvidarás de esa batalla, y no querrás repetir la experiencia!
9
Vana es la pretensión de llegar a someterlo; basta con verlo para desmayarse.
10
No hay quien se atreva siquiera a provocarlo; ¿quién, pues, podría hacerle frente?
11
¿Y quién tiene alguna cuenta que cobrarme? ¡Mío es todo cuanto hay bajo los cielos!
12
»No puedo dejar de mencionar sus extremidades, su fuerza y su elegante apariencia.
13
¿Quién puede despojarlo de su coraza? ¿Quién puede acercarse a él y ponerle un freno?
14
¿Quién se atreve a abrir el abismo de sus fauces, coronadas de terribles colmillos?
15
Tiene el lomo recubierto de hileras de escudos, todos ellos unidos en cerrado tejido;
16
tan juntos están uno al otro que no dejan pasar ni el aire;
17
tan prendidos están uno del otro, tan unidos entre sí, que no pueden separarse.
18
Resopla y lanza deslumbrantes relámpagos; sus ojos se parecen a los rayos de la aurora.
19
Ascuas de fuego brotan de su hocico; chispas de lumbre salen disparadas.
20
Lanza humo por la nariz, como olla hirviendo sobre un fuego de juncos.
21
Con su aliento enciende los carbones, y lanza fuego por la boca.
22
En su cuello radica su fuerza; ante él, todo el mundo pierde el ánimo.
23
Los pliegues de su piel son un tejido apretado; firmes son, e inconmovibles.
24
Duro es su pecho, como una roca; sólido, cual piedra de molino.
25
Cuando se yergue, los poderosos tiemblan; cuando se sacude, emprenden la huida.
26
La espada, aunque lo alcance, no lo hiere, ni lo hieren tampoco los dardos, ni las lanzas y las jabalinas.
27
Al hierro lo trata como a paja, y al bronce como a madera podrida.
28
No lo hacen huir las flechas; ve como paja las piedras de las hondas.
29
Los golpes del mazo apenas le hacen cosquillas; se burla del silbido de la lanza.
30
Sus costados son dentados tiestos que en el fango van dejando huellas de rastrillos.
31
Hace hervir las profundidades como un caldero; agita los mares como un frasco de ungüento.
32
Una estela brillante va dejando tras de sí, cual si fuera la blanca cabellera del abismo.
33
Es un monstruo que a nada teme; nada hay en el mundo que se le parezca.
34
Mira con desdén a todos los poderosos; ¡él es rey de todos los soberbios!»
Reina-Valera 1960
1
¿Sacarás tú al leviatán con anzuelo, O con cuerda que le eches en su lengua?
2
¿Pondrás tú soga en sus narices, Y horadarás con garfio su quijada?
3
¿Multiplicará él ruegos para contigo? ¿Te hablará él lisonjas?
4
¿Hará pacto contigo Para que lo tomes por siervo perpetuo?
5
¿Jugarás con él como con pájaro, O lo atarás para tus niñas?
6
¿Harán de él banquete los compañeros? ¿Lo repartirán entre los mercaderes?
7
¿Cortarás tú con cuchillo su piel, O con arpón de pescadores su cabeza?
8
Pon tu mano sobre él; Te acordarás de la batalla, y nunca más volverás.
9
He aquí que la esperanza acerca de él será burlada, Porque aun a su sola vista se desmayarán.
10
Nadie hay tan osado que lo despierte; ¿Quién, pues, podrá estar delante de mí?
11
¿Quién me ha dado a mí primero, para que yo restituya? Todo lo que hay debajo del cielo es mío.
12
No guardaré silencio sobre sus miembros, Ni sobre sus fuerzas y la gracia de su disposición.
13
¿Quién descubrirá la delantera de su vestidura? ¿Quién se acercará a él con su freno doble?
14
¿Quién abrirá las puertas de su rostro? Las hileras de sus dientes espantan.
15
La gloria de su vestido son escudos fuertes, Cerrados entre sí estrechamente.
16
El uno se junta con el otro, Que viento no entra entre ellos.
17
Pegado está el uno con el otro; Están trabados entre sí, que no se pueden apartar.
18
Con sus estornudos enciende lumbre, Y sus ojos son como los párpados del alba.
19
De su boca salen hachones de fuego; Centellas de fuego proceden.
20
De sus narices sale humo, Como de una olla o caldero que hierve.
21
Su aliento enciende los carbones, Y de su boca sale llama.
22
En su cerviz está la fuerza, Y delante de él se esparce el desaliento.
23
Las partes más flojas de su carne están endurecidas; Están en él firmes, y no se mueven.
24
Su corazón es firme como una piedra, Y fuerte como la muela de abajo.
25
De su grandeza tienen temor los fuertes, Y a causa de su desfallecimiento hacen por purificarse.
26
Cuando alguno lo alcanzare, Ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará.
27
Estima como paja el hierro, Y el bronce como leño podrido.
28
Saeta no le hace huir; Las piedras de honda le son como paja.
29
Tiene toda arma por hojarasca, Y del blandir de la jabalina se burla.
30
Por debajo tiene agudas conchas; Imprime su agudez en el suelo.
31
Hace hervir como una olla el mar profundo, Y lo vuelve como una olla de ungüento.
32
En pos de sí hace resplandecer la senda, Que parece que el abismo es cano.
33
No hay sobre la tierra quien se le parezca; Animal hecho exento de temor.
34
Menosprecia toda cosa alta; Es rey sobre todos los soberbios.
Biblia del Jubileo
1
¿Sacarás tú al leviatán con el anzuelo, o con la cuerda que le echares en su lengua?
2
¿Pondrás tú garfio en sus narices, y horadarás con espinas su quijada?
3
¿Por ventura multiplicará él ruegos para contigo? ¿Te hablará él lisonjas?
4
¿Por ventura hará concierto contigo para que lo tomes por siervo perpetuo?
5
¿Jugarás por ventura con él como con pájaro, y lo atarás para tus niñas?
6
¿Por ventura harán banquete por causa de los compañeros? ¿Lo partirán entre los mercaderes?
7
¿Cortarás tú con cuchillo su cuero, o con asta de pescadores su cabeza?
8
Pon tu mano sobre él; te acordarás de la batalla, y nunca más tornarás.
9
He aquí que tu esperanza
acerca de él
será burlada; porque aun a su sola vista se desmayarán.
10
Nadie
hay tan
osado que lo despierte; ¿quién pues podrá estar delante de mí?
11
¿Quién me ha anticipado, para que yo restituya? Todo lo que
hay
debajo del cielo es mío.
12
Yo no callaré sus miembros, ni lo de
sus
fuerzas y la gracia de su disposición.
13
¿Quién descubrirá la delantera de su vestidura? ¿Quién se llegará a él con freno doble?
14
¿Quién abrirá las puertas de su rostro? Los órdenes de sus dientes espantan.
15
La gloria
de su vestido son
escudos fuertes, cerrados
entre sí
estrechamente.
16
El uno se junta con el otro, que viento no entra entre ellos.
17
Pegado está el uno con el otro, están trabados entre sí, que no se pueden apartar.
18
Con sus estornudos encienden lumbre, y sus ojos
son
como los párpados del alba.
19
De su boca salen hachas de fuego, centellas de fuego proceden.
20
De sus narices sale humo como de
una
olla o caldero que hierve.
21
Su aliento enciende los carbones, y de su boca sale llama.
22
En su cerviz mora la fortaleza, y delante de él es deshecho el trabajo.
23
Las partes de su carne están pegadas
entre sí
; está firme
su carne
en él, y no se mueve.
24
Su corazón es firme como una piedra, y fuerte como la muela de abajo.
25
De su grandeza tienen temor los fuertes, y de sus desmayos se purgan.
26
Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará
contra él
.
27
El hierro estima por pajas, y el acero por leño podrido.
28
Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas.
29
Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla.
30
Por debajo
tiene
agudas conchas; imprime
su
agudez en el suelo.
31
Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento.
32
En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano.
33
No hay sobre la tierra su semejante, hecho para nada temer.
34
Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios.
¿Qué significa Job capitulo 41?
¡Próximamente!
Expand
Resumen del libro
¡Próximamente!
Expand
Contexto del capítulo
¡Próximamente!
Expand
¿Qué es el evangelio?
Download the app:
BibleRef.com is a ministry of