Capítulo

Hechos capitulo 5

La Biblia de las Américas

17Pero levantándose el sumo sacerdote, y todos los que estaban con él (es decir, la secta de los saduceos ), se llenaron de celo, 18y echaron mano a los apóstoles y los pusieron en una cárcel pública. 19Pero un ángel del Señor, durante la noche, abrió las puertas de la cárcel, y sacándolos, dijo: 20Id, y puestos de pie en el templo, hablad al pueblo todo el mensaje de esta Vida. 21Habiendo oído esto, entraron al amanecer en el templo y enseñaban. Cuando llegaron el sumo sacerdote y los que estaban con él, convocaron al concilio, es decir, a todo el senado de los hijos de Israel, y enviaron órdenes a la cárcel para que los trajeran. 22Pero los alguaciles que fueron no los encontraron en la cárcel; volvieron, pues, e informaron, 23diciendo: Encontramos la cárcel cerrada con toda seguridad y los guardias de pie a las puertas; pero cuando abrimos, a nadie hallamos dentro. 24Cuando oyeron estas palabras, el capitán de la guardia del templo y los principales sacerdotes se quedaron muy perplejos a causa de ellos, pensando en qué terminaría aquello. 25Pero alguien se presentó y les informó: Mirad, los hombres que pusisteis en la cárcel están en el templo enseñando al pueblo. 26Entonces el capitán fue con los alguaciles y los trajo sin violencia (porque temían al pueblo, no fuera que los apedrearan). 27Cuando los trajeron, los pusieron ante el concilio, y el sumo sacerdote los interrogó, 28diciendo: Os dimos órdenes estrictas de no continuar enseñando en este nombre, y he aquí, habéis llenado a Jerusalén con vuestras enseñanzas, y queréis traer sobre nosotros la sangre de este hombre. 29Mas respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Debemos obedecer a Dios antes que a los hombres. 30El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros habíais matado colgándole en una cruz. 31A éste Dios exaltó a su diestra como Príncipe y Salvador, para dar arrepentimiento a Israel, y perdón de pecados. 32Y nosotros somos testigos de estas cosas ; y también el Espíritu Santo, el cual Dios ha dado a los que le obedecen.
Nueva Biblia de las Américas

Nueva Versión Internacional

Reina-Valera 1960

Biblia del Jubileo

17Entonces levantándose el príncipe de los sacerdotes, y todos los que estaban con él, (que es la secta de los saduceos,) se llenaron de celo; 18y echaron mano a los apóstoles, y los pusieron en la cárcel pública. 19Mas el ángel del Señor, abriendo de noche las puertas de la cárcel, y sacándolos, dijo: 20Id, y estando en el Templo, hablad al pueblo todas las palabras de esta vida. 21Y cuando hubieron oído esto, entraron de mañana en el Templo, y enseñaban. Entre tanto, viniendo el príncipe de los sacerdotes, y los que estaban con él, convocaron el concilio, y a todos los ancianos de los hijos de Israel, y enviaron a la cárcel para que fuesen traídos. 22Pero cuando llegaron los alguaciles, y no los hallaron en la cárcel, volvieron, y dieron aviso, 23diciendo: Por cierto, la cárcel hemos hallado cerrada con toda seguridad, y los guardas que estaban delante de las puertas; mas cuando abrimos, a nadie hallamos dentro. 24Y cuando oyeron estas palabras el sumo sacerdote y el capitán del Templo y los príncipes de los sacerdotes, dudaban en qué vendría a parar aquello. 25Pero viniendo uno, les dio esta noticia: He aquí, los varones que echasteis en la cárcel, están en el Templo, y enseñan al pueblo. 26Entonces fue el capitán con los alguaciles, y los trajo sin violencia; porque temían del pueblo ser apedreados. 27Y cuando los trajeron, los presentaron en el concilio; y el príncipe de los sacerdotes les preguntó, 28diciendo: ¿No os denunciamos estrechamente, que no enseñaseis en este nombre? Y he aquí, habéis llenado a Jerusalén de vuestra doctrina, y queréis echar sobre nosotros la sangre de este hombre. 29Y respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres. 30El Dios de nuestros padres levantó a Jesús, al cual vosotros matasteis colgándole en el madero. 31A éste Dios ha ensalzado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y remisión de pecados. 32Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen. 33Ellos, oyendo esto, regañaban, y consultaban matarlos. 34Entonces levantándose en el concilio un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley, venerable a todo el pueblo, mandó que sacasen fuera un poco a los apóstoles. 35Y les dijo: Varones israelitas, mirad por vosotros acerca de estos hombres en lo que habéis de hacer. 36Porque antes de estos días se levantó Teudas, diciendo que era alguien; al que se agregó un número de hombres como cuatrocientos, el cual fue muerto; y todos los que le creyeron fueron dispersos, y reducidos a nada. 37Después de éste, se levantó Judas el galileo en los días del empadronamiento, y llevó mucho pueblo tras sí. Pereció también aquel; y todos los que consintieron con él, fueron derramados. 38Y ahora os digo: Dejaos de estos hombres, y dejadlos; porque si este consejo o esta obra es de los hombres, se desvanecerá; 39mas si es de Dios, no la podréis deshacer; no seáis tal vez hallados resistiendo a Dios. 40Y convinieron con él; y llamando a los apóstoles, después de azotados, les intimaron que no hablasen en el nombre de Jesús, y los soltaron. 41Y ellos partieron de delante del concilio, gozosos de que fuesen tenidos por dignos de padecer afrenta por el Nombre de Jesús. 42Y todos los días no cesaban, en el Templo y por las casas, enseñando y predicando el Evangelio de Jesús, el Cristo.

¿Qué significa Hechos capitulo 5?

¡Próximamente!
Expand
Expand
Expand
¿Qué es el evangelio?
Download the app:
BibleRef.com is a ministry of