Búsqueda
Inicio
Lo Más Reciente
Quiénes Somos
Declaración de Fe
Suscribirse
Contacto
Donar
Luz
Oscuro
Familia tipográfica
Predeterminada
Arial
Verdana
Helvetica
Tahoma
Georgia
Times New Roman
Altura de la línea
Predeterminada
1.0
1.2
1.5
2
Facebook
Twitter
Pinterest
Email
Versión de la Biblia
LBLA
NBLA
NVI
RV1960
JBS
Libro
Deuteronomio
Génesis
Éxodo
Levítico
Números
Deuteronomio
Josué
Jueces
Rut
1 Samuel
2 Samuel
1 Reyes
2 Reyes
1 Crónicas
2 Crónicas
Esdras
Nehemías
Ester
Job
Salmos
Proverbios
Eclesiastés
Cantares
Isaías
Jeremías
Lamentaciones
Ezequiel
Daniel
Oseas
Joel
Amós
Abdías
Jonás
Miqueas
Nahúm
Habacuc
Sofonías
Hageo
Zacarías
Malaquías
Mateo
Marcos
Lucas
Juan
Hechos
Romanos
1 Corintios
2 Corintios
Gálatas
Efesios
Filipenses
Colosenses
1 Tesalonicenses
2 Tesalonicenses
1 Timoteo
2 Timoteo
Tito
Filemón
Hebreos
Santiago
1 Pedro
2 Pedro
1 Juan
2 Juan
3 Juan
Judas
Apocalipsis
Capítulo
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
Verso
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
Deuteronomio capitulo 31
La Biblia de las Américas
1
Fue Moisés y habló estas palabras a todo Israel,
2
y les dijo: Hoy tengo ciento veinte años ; ya no puedo ir ni venir, y el SEÑOR me ha dicho: “No pasarás este Jordán.”
3
El SEÑOR tu Dios pasará delante de ti; El destruirá estas naciones delante de ti y las desalojarás. Josué es el que pasará delante de ti, tal como el SEÑOR ha dicho.
4
Y el SEÑOR hará con ellos como hizo con Sehón y con Og, reyes de los amorreos, y con su tierra cuando El los destruyó.
5
Y los entregará el SEÑOR delante de vosotros y haréis con ellos conforme a los mandamientos que os he ordenado.
6
Sed firmes y valientes, no temáis ni os aterroricéis ante ellos, porque el SEÑOR tu Dios es el que va contigo ; no te dejará ni te desamparará.
7
Entonces llamó Moisés a Josué y le dijo en presencia de todo Israel: Sé firme y valiente, porque tú entrarás con este pueblo en la tierra que el SEÑOR ha jurado a sus padres que les daría, y se la darás en heredad.
8
El SEÑOR irá delante de ti; El estará contigo, no te dejará ni te desamparará ; no temas ni te acobardes.
9
Y escribió Moisés esta ley y la dio a los sacerdotes, hijos de Leví, que llevaban el arca del pacto del SEÑOR, y a todos los ancianos de Israel.
10
Entonces Moisés les ordenó, diciendo: Al fin de
cada
siete años, durante el tiempo del año de la remisión de deudas, en la fiesta de los tabernáculos,
11
cuando todo Israel venga a presentarse delante del SEÑOR tu Dios en el lugar que El escoja, leerás esta ley delante de todo Israel, a oídos de ellos.
12
Congrega al pueblo, hombres, mujeres y niños, y al forastero que está en tu ciudad, para que escuchen, aprendan a temer al SEÑOR tu Dios, y cuiden de observar todas las palabras de esta ley.
13
Y sus hijos, que no
la
conocen,
la
oirán y aprenderán a temer al SEÑOR vuestro Dios, mientras viváis en la tierra adonde vosotros
vais
, cruzando al otro lado del Jordán para poseerla.
14
Entonces dijo el SEÑOR a Moisés: He aquí, el tiempo de tu muerte está cerca ; llama a Josué y presentaos en la tienda de reunión para que yo le dé
mis
órdenes. Fueron, pues, Moisés y Josué y se presentaron en la tienda de reunión.
15
Y se apareció el SEÑOR en la tienda en una columna de nube, y la columna de nube se puso a la entrada de la tienda.
16
Y el SEÑOR dijo a Moisés: He aquí, tú vas a dormir con tus padres ; y este pueblo se levantará y fornicará tras los dioses extranjeros de la tierra en la cual va a entrar, y me dejará y quebrantará mi pacto que hice con él.
17
Y se encenderá mi ira contra él en aquel día ; los abandonaré y esconderé mi rostro de ellos. Será consumido, y muchos males y tribulaciones vendrán sobre él, por lo que dirá en aquel día: “¿No será porque mi Dios no está en medio de mí que me han alcanzado estos males ?”
18
Pero ciertamente esconderé mi rostro en aquel día por todo el mal que habrá hecho, pues se volverá a otros dioses.
19
Ahora pues, escribid este cántico para vosotros, y tú, enséñaselo a los hijos de Israel; ponlo en su boca, para que este cántico me sea por testigo contra los hijos de Israel.
20
Porque cuando yo los introduzca en la tierra que mana leche y miel, la cual juré a sus padres, y ellos coman y se sacien y prosperen, se volverán a otros dioses y los servirán, y me despreciarán y quebrantarán mi pacto.
21
Sucederá entonces que cuando muchos males y tribulaciones vengan sobre ellos, este cántico declarará contra ellos como testigo (pues no lo olvidarán los labios de sus descendientes ); porque yo conozco el plan que ahora están urdiendo antes de que los traiga a la tierra que juré
darles
.
22
Y escribió Moisés este cántico aquel mismo día, y lo enseñó a los hijos de Israel.
23
Entonces El nombró a Josué, hijo de Nun, y
le
dijo : Sé fuerte y valiente, pues tú llevarás a los hijos de Israel a la tierra que les he jurado, y yo estaré contigo.
24
Y sucedió que cuando Moisés terminó de escribir las palabras de esta ley en un libro, hasta su conclusión,
25
Moisés ordenó a los levitas que llevaban el arca del pacto del SEÑOR, diciendo:
26
Tomad este libro de la ley y colocadlo junto al arca del pacto del SEÑOR vuestro Dios, para que permanezca allí como testigo contra vosotros.
27
Porque conozco vuestra rebelión y vuestra obstinación ; he aquí, estando yo hoy todavía vivo con vosotros, habéis sido rebeldes contra el SEÑOR; ¿cuánto más
lo seréis
después de mi muerte?
28
Reunid ante mí a todos los ancianos de vuestras tribus y a vuestros oficiales, para que hable estas palabras a sus oídos, y ponga a los cielos y a la tierra como testigos en su contra.
29
Porque yo sé que después de mi muerte os corromperéis y os apartaréis del camino que os he mandado ; y el mal vendrá sobre vosotros en los postreros días, pues haréis lo que es malo a la vista del SEÑOR, provocándole a ira con la obra de vuestras manos.
30
Entonces habló Moisés a oídos de toda la asamblea de Israel las palabras de este cántico hasta terminarlas.
Nueva Biblia de las Américas
1
Entonces Moisés fue y habló estas palabras a todo Israel,
2
y les dijo: “Hoy tengo 120 años; ya no puedo ir ni venir, y el SEÑOR me ha dicho: ‘No pasarás este Jordán.’
3
El SEÑOR tu Dios pasará delante de ti. El destruirá estas naciones delante de ti y las desalojarás. Josué es el que pasará delante de ti, tal como el SEÑOR ha dicho.
4
El SEÑOR hará con ellos como hizo con Sehón y con Og, reyes de los Amorreos, y con su tierra cuando El los destruyó.
5
Y el SEÑOR los entregará delante de ustedes y harán con ellos conforme a los mandamientos que les he ordenado.
6
Sean firmes y valientes, no teman ni se aterroricen ante ellos, porque el SEÑOR tu Dios es el que va contigo; no te dejará ni te desamparará.”
7
Entonces Moisés llamó a Josué y le dijo en presencia de todo Israel: “Sé firme y valiente, porque tú entrarás con este pueblo en la tierra que el SEÑOR ha jurado a sus padres que les daría, y se la darás en heredad.
8
El SEÑOR irá delante de ti; El estará contigo, no te dejará ni te desamparará; no temas ni te acobardes.”
9
Moisés escribió esta ley y la dio a los sacerdotes, hijos de Leví, que llevaban el arca del pacto del SEÑOR, y a todos los ancianos de Israel.
10
Entonces Moisés les ordenó: “Al fin de
cada
siete años, durante el tiempo del año de la remisión de deudas, en la Fiesta de los Tabernáculos,
11
cuando todo Israel venga a presentarse delante del SEÑOR tu Dios en el lugar que El escoja, leerás esta ley delante de todo Israel, a oídos de ellos.
12
Congrega al pueblo, hombres, mujeres y niños, y al extranjero que está en tu ciudad, para que escuchen, aprendan a temer al SEÑOR tu Dios, y cuiden de observar todas las palabras de esta ley.
13
Y sus hijos, que no
la
conocen,
la
oirán y aprenderán a temer al SEÑOR su Dios, mientras vivan en la tierra adonde ustedes
van
, cruzando al otro lado del Jordán para poseerla.”
14
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: “El tiempo de tu muerte está cerca; llama a Josué y preséntense en la tienda de reunión para que Yo le dé
mis
órdenes.” Fueron, pues, Moisés y Josué y se presentaron en la tienda de reunión.
15
El SEÑOR se apareció en la tienda en una columna de nube, y la columna de nube se puso a la entrada de la tienda.
16
Y el SEÑOR dijo a Moisés: “Mira, tú vas a dormir con tus padres; y este pueblo se levantará y fornicará tras los dioses extranjeros de la tierra en la cual va a entrar, y Me dejará y quebrantará Mi pacto que hice con él.
17
Entonces Mi ira se encenderá contra él en aquel día; los abandonaré y esconderé Mi rostro de ellos. Será consumido, y muchos males y tribulaciones vendrán sobre él, por lo que dirá en aquel día: ‘¿No será porque mi Dios no está en medio de mí que me han alcanzado estos males?’
18
Pero ciertamente esconderé Mi rostro en aquel día por todo el mal que habrá hecho, pues se volverá a otros dioses.
19
“Ahora pues, escriban este cántico para ustedes, y tú, enséñaselo a los Israelitas; ponlo en su boca, para que este cántico Me sea por testigo contra los Israelitas.
20
Porque cuando Yo los introduzca en la tierra que mana leche y miel, la cual juré a sus padres, y ellos coman y se sacien y prosperen, se volverán a otros dioses y los servirán, y Me despreciarán y quebrantarán Mi pacto.
21
Sucederá entonces que cuando muchos males y tribulaciones vengan sobre ellos, este cántico declarará contra ellos como testigo (pues no lo olvidarán los labios de sus descendientes). Porque Yo conozco el plan que ahora están tramando antes de que los traiga a la tierra que juré
darles
.”
22
Y escribió Moisés este cántico aquel mismo día, y lo enseñó a los Israelitas.
23
Entonces el SEÑOR nombró a Josué, hijo de Nun, y
le
dijo: “Sé fuerte y valiente, pues tú llevarás a los Israelitas a la tierra que les he jurado, y Yo estaré contigo.”
24
Cuando Moisés terminó de escribir las palabras de esta ley en un libro, hasta su conclusión,
25
ordenó a los Levitas que llevaban el arca del pacto del SEÑOR:
26
“Tomen este Libro de la Ley y colóquenlo junto al arca del pacto del SEÑOR su Dios, para que permanezca allí como testigo contra ustedes.
27
Porque conozco su rebelión y su obstinación; si estando yo hoy todavía vivo con ustedes, han sido rebeldes contra el SEÑOR; ¿cuánto más
lo serán
después de mi muerte?
28
Reúnan ante mí a todos los ancianos de sus tribus y a sus oficiales, para que hable estas palabras a sus oídos, y ponga a los cielos y a la tierra como testigos en su contra.
29
Porque yo sé que después de mi muerte se corromperán y se apartarán del camino que les he mandado; y el mal vendrá sobre ustedes en los postreros días, pues harán lo que es malo a la vista del SEÑOR, provocándole a ira con la obra de sus manos.”
30
Entonces Moisés habló a oídos de toda la asamblea de Israel las palabras de este cántico hasta terminarlas.
Nueva Versión Internacional
1
De nuevo habló Moisés a todo el pueblo de Israel, y les dijo:
2
«Ya tengo ciento veinte años de edad, y no puedo seguir siendo su líder. Además, el SEÑOR me ha dicho que no voy a cruzar el Jordán,
3
pues ha ordenado que sea Josué quien lo cruce al frente de ustedes. El SEÑOR su Dios marchará al frente de ustedes para destruir a todas las naciones que encuentren a su paso, y ustedes se apoderarán de su territorio.
4
El SEÑOR las arrasará como arrasó a Sijón y a Og, los reyes de los amorreos, junto con sus países.
5
Cuando el SEÑOR los entregue en sus manos, ustedes los tratarán según mis órdenes.
6
Sean fuertes y valientes. No teman ni se asusten ante esas naciones, pues el SEÑOR su Dios siempre los acompañará; nunca los dejará ni los abandonará».
7
Llamó entonces Moisés a Josué, y en presencia de todo Israel le dijo: «Sé fuerte y valiente, porque tú entrarás con este pueblo al territorio que el SEÑOR juró darles a sus antepasados. Tú harás que ellos tomen posesión de su herencia.
8
El SEÑOR mismo marchará al frente de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te abandonará. No temas ni te desanimes».
9
Moisés escribió esta ley y se la entregó a los sacerdotes levitas que transportaban el arca del pacto del SEÑOR, y a todos los ancianos de Israel.
10
Luego les ordenó: «Cada siete años, en el año de la cancelación de deudas, durante la fiesta de las Enramadas,
11
cuando tú, Israel, te presentes ante el SEÑOR tu Dios en el lugar que él habrá de elegir, leerás en voz alta esta ley en presencia de todo Israel.
12
Reunirás a todos los hombres, mujeres y niños de tu pueblo, y a los extranjeros que vivan en tus ciudades, para que escuchen y aprendan a temer al SEÑOR tu Dios, y obedezcan fielmente todas las palabras de esta ley.
13
Y los descendientes de ellos, para quienes esta ley será desconocida, la oirán y aprenderán a temer al SEÑOR tu Dios mientras vivan en el territorio que vas a poseer al otro lado del Jordán».
14
El SEÑOR le dijo a Moisés: «Ya se acerca el día de tu muerte. Llama a Josué, y preséntate con él en la Tienda de reunión para que reciba mis órdenes». Fue así como Moisés y Josué se presentaron allí.
15
Entonces el SEÑOR se apareció a la entrada de la Tienda de reunión, en una columna de nube,
16
y le dijo a Moisés: «Tú irás a descansar con tus antepasados, y muy pronto esta gente me será infiel con los dioses extraños del territorio al que van a entrar. Me rechazarán y quebrantarán el pacto que hice con ellos.
17
Cuando esto haya sucedido, se encenderá mi ira contra ellos y los abandonaré; ocultaré mi rostro, y serán presa fácil. Entonces les sobrevendrán muchos desastres y adversidades, y se preguntarán: “¿No es verdad que todos estos desastres nos han sobrevenido porque nuestro Dios ya no está con nosotros?”
18
Y ese día yo ocultaré aún más mi rostro, por haber cometido la maldad de irse tras otros dioses.
19
»Escriban, pues, este cántico, y enséñenselo al pueblo para que lo cante y sirva también de testimonio contra ellos.
20
»Cuando yo conduzca a los israelitas a la tierra que juré darles a sus antepasados, tierra donde abundan la leche y la miel, comerán hasta saciarse y engordarán; se irán tras otros dioses y los adorarán, despreciándome y quebrantando mi pacto.
21
Y cuando les sobrevengan muchos desastres y adversidades, este cántico servirá de testimonio contra ellos, porque sus descendientes lo recordarán y lo cantarán. Yo sé lo que mi pueblo piensa hacer, aun antes de introducirlo en el territorio que juré darle».
22
Entonces Moisés escribió ese cántico aquel día, y se lo enseñó a los israelitas.
23
Y el SEÑOR le dio a Josué hijo de Nun esta orden: «Esfuérzate y sé valiente, porque tú conducirás a los israelitas al territorio que juré darles, y yo mismo estaré contigo».
24
Moisés terminó de escribir en un libro todas las palabras de esta ley.
25
Luego dio esta orden a los levitas que transportaban el arca del pacto del SEÑOR:
26
«Tomen este libro de la ley, y pónganlo junto al arca del pacto del SEÑOR su Dios. Allí permanecerá como testigo contra ustedes los israelitas,
27
pues sé cuán tercos y rebeldes son. Si fueron rebeldes contra el SEÑOR mientras viví con ustedes, ¡cuánto más lo serán después de mi muerte!
28
Reúnan ante mí a todos los ancianos y los líderes de sus tribus, para que yo pueda comunicarles estas palabras y las escuchen claramente. Pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ustedes,
29
porque sé que después de mi muerte se pervertirán y se apartarán del camino que les he mostrado. En días venideros les sobrevendrán calamidades, porque harán lo que ofende al SEÑOR y con sus detestables actos provocarán su ira».
30
Y este fue el cántico que recitó Moisés de principio a fin, en presencia de toda la asamblea de Israel:
Reina-Valera 1960
1
Fue Moisés y habló estas palabras a todo Israel,
2
y les dijo: Este día soy de edad de ciento veinte años; no puedo más salir ni entrar; además de esto Jehová me ha dicho: No pasarás este Jordán.
3
Jehová tu Dios, él pasa delante de ti; él destruirá a estas naciones delante de ti, y las heredarás; Josué será el que pasará delante de ti, como Jehová ha dicho.
4
Y hará Jehová con ellos como hizo con Sehón y con Og, reyes de los amorreos, y con su tierra, a quienes destruyó.
5
Y los entregará Jehová delante de vosotros, y haréis con ellos conforme a todo lo que os he mandado.
6
Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.
7
Y llamó Moisés a Josué, y le dijo en presencia de todo Israel: Esfuérzate y anímate; porque tú entrarás con este pueblo a la tierra que juró Jehová a sus padres que les daría, y tú se la harás heredar.
8
Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides.
9
Y escribió Moisés esta ley, y la dio a los sacerdotes hijos de Leví, que llevaban el arca del pacto de Jehová, y a todos los ancianos de Israel.
10
Y les mandó Moisés, diciendo: Al fin de cada siete años, en el año de la remisión, en la fiesta de los tabernáculos,
11
cuando viniere todo Israel a presentarse delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere, leerás esta ley delante de todo Israel a oídos de ellos.
12
Harás congregar al pueblo, varones y mujeres y niños, y tus extranjeros que estuvieren en tus ciudades, para que oigan y aprendan, y teman a Jehová vuestro Dios, y cuiden de cumplir todas las palabras de esta ley;
13
y los hijos de ellos que no supieron, oigan, y aprendan a temer a Jehová vuestro Dios todos los días que viviereis sobre la tierra adonde vais, pasando el Jordán, para tomar posesión de ella.
14
Y Jehová dijo a Moisés: He aquí se ha acercado el día de tu muerte; llama a Josué, y esperad en el tabernáculo de reunión para que yo le dé el cargo. Fueron, pues, Moisés y Josué, y esperaron en el tabernáculo de reunión.
15
Y se apareció Jehová en el tabernáculo, en la columna de nube; y la columna de nube se puso sobre la puerta del tabernáculo.
16
Y Jehová dijo a Moisés: He aquí, tú vas a dormir con tus padres, y este pueblo se levantará y fornicará tras los dioses ajenos de la tierra adonde va para estar en medio de ella; y me dejará, e invalidará mi pacto que he concertado con él;
17
y se encenderá mi furor contra él en aquel día; y los abandonaré, y esconderé de ellos mi rostro, y serán consumidos; y vendrán sobre ellos muchos males y angustias, y dirán en aquel día: ¿No me han venido estos males porque no está mi Dios en medio de mí?
18
Pero ciertamente yo esconderé mi rostro en aquel día, por todo el mal que ellos habrán hecho, por haberse vuelto a dioses ajenos.
19
Ahora pues, escribíos este cántico, y enséñalo a los hijos de Israel; ponlo en boca de ellos, para que este cántico me sea por testigo contra los hijos de Israel.
20
Porque yo les introduciré en la tierra que juré a sus padres, la cual fluye leche y miel; y comerán y se saciarán, y engordarán; y se volverán a dioses ajenos y les servirán, y me enojarán, e invalidarán mi pacto.
21
Y cuando les vinieren muchos males y angustias, entonces este cántico responderá en su cara como testigo, pues será recordado por la boca de sus descendientes; porque yo conozco lo que se proponen de antemano, antes que los introduzca en la tierra que juré darles.
22
Y Moisés escribió este cántico aquel día, y lo enseñó a los hijos de Israel.
23
Y dio orden a Josué hijo de Nun, y dijo: Esfuérzate y anímate, pues tú introducirás a los hijos de Israel en la tierra que les juré, y yo estaré contigo.
24
Y cuando acabó Moisés de escribir las palabras de esta ley en un libro hasta concluirse,
25
dio órdenes Moisés a los levitas que llevaban el arca del pacto de Jehová, diciendo:
26
Tomad este libro de la ley, y ponedlo al lado del arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y esté allí por testigo contra ti.
27
Porque yo conozco tu rebelión, y tu dura cerviz; he aquí que aun viviendo yo con vosotros hoy, sois rebeldes a Jehová; ¿cuánto más después que yo haya muerto?
28
Congregad a mí todos los ancianos de vuestras tribus, y a vuestros oficiales, y hablaré en sus oídos estas palabras, y llamaré por testigos contra ellos a los cielos y a la tierra.
29
Porque yo sé que después de mi muerte, ciertamente os corromperéis y os apartaréis del camino que os he mandado; y que os ha de venir mal en los postreros días, por haber hecho mal ante los ojos de Jehová, enojándole con la obra de vuestras manos.
30
Entonces habló Moisés a oídos de toda la congregación de Israel las palabras de este cántico hasta acabarlo.
Biblia del Jubileo
1
Y fue Moisés, y habló estas palabras a todo Israel,
2
y les dijo: De edad de ciento veinte años soy hoy día; no puedo más salir ni entrar; a más de esto el SEÑOR me ha dicho: No pasarás este Jordán.
3
El SEÑOR tu Dios, él pasa delante de ti; él destruirá estos gentiles de delante de ti, y las heredarás; Josué
será
el
que
pasará delante de ti, como el SEÑOR ha dicho.
4
Y hará el SEÑOR con ellos como hizo con Sehón y con Og, reyes de los amorreos, y con su tierra, que los destruyó.
5
Y los entregará el SEÑOR delante de vosotros, y haréis con ellos conforme a todo lo que os he mandado.
6
Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos; que el SEÑOR tu Dios es el que va contigo; no te dejará ni te desamparará.
7
Y llamó Moisés a Josué, y le dijo a vista de todo Israel: Esfuérzate y anímate; porque tú entrarás con este pueblo a la tierra que juró el SEÑOR a sus padres que les había de dar, y tú se la harás heredar.
8
Y el SEÑOR es el que va delante de ti; él será contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas, ni te intimides.
9
Y escribió Moisés esta ley, y la dio a los sacerdotes, hijos de Leví, que llevaban el arca del pacto del SEÑOR, y a todos los ancianos de Israel.
10
Y les mandó Moisés, diciendo: Al principio del séptimo año, en el tiempo del año de la remisión, en la fiesta de los tabernáculos,
11
cuando viniere todo Israel a presentarse delante del SEÑOR tu Dios en el lugar que él escogiere, leerás esta ley delante de todo Israel a oídos de ellos.
12
Harás congregar el pueblo, varones y mujeres y niños, y tus extranjeros que estuvieren en tus ciudades, para que oigan y aprendan, y teman al SEÑOR vuestro Dios, y guardan de cumplir todas las palabras de esta ley.
13
Y sus hijos que no
la
supieron oigan, y aprendan a temer al SEÑOR vuestro Dios todos los días que viviereis sobre la tierra, para ir a la cual pasáis el Jordán para heredarla.
14
Y el SEÑOR dijo a Moisés: He aquí tus días son ya cumplidos para que mueras; llama a Josué, y esperad en el tabernáculo del testimonio, y le mandaré. Fueron,
pues
, Moisés y Josué, y esperaron en el tabernáculo del testimonio.
15
Y se apareció el SEÑOR en el tabernáculo, en la columna de nube; y la columna de nube se puso sobre la puerta del tabernáculo.
16
Y el SEÑOR dijo a Moisés: He aquí tú vas a dormir con tus padres, y este pueblo se levantará y fornicará tras los dioses ajenos de la tierra adonde va,
cuando estará
en medio de ella; y me dejará, y anulará mi pacto que he concertado con él.
17
Y mi furor se encenderá contra él en el mismo día; y
yo
los dejaré, y esconderé de ellos mi rostro, y serán consumidos; y le hallarán muchos males y angustias, y dirá en aquel día: ¿No me han hallado estos males porque no está mi Dios en medio de mí?
18
Pero yo esconderé ciertamente mi rostro en aquel día, por todo el mal que ellos habrán hecho, por haberse vuelto a dioses ajenos.
19
Por tanto, escribíos este cántico, y enséñalo a los hijos de Israel; ponlo en boca de ellos, para que este cántico me sea por testigo contra los hijos de Israel.
20
Porque
yo
le introduciré en la tierra que juré a sus padres, la cual fluye leche y miel; y comerá, y se saciará, y se engordará; y se volverá a dioses ajenos, y les servirán, y me enojarán, y anularán mi pacto.
21
Y será
que
cuando le vinieren muchos males y angustias, entonces este cántico responderá en su cara por testigo, que no será olvidada de la boca de su simiente; porque
yo
conozco su ingenio,
y
lo que hace hoy antes que le introduzca en la tierra que juré.
22
Y Moisés escribió este cántico aquel día, y lo enseñó a los hijos de Israel.
23
Y mandó a Josué hijo de Nun, y dijo: Esfuérzate y anímate, que tú meterás los hijos de Israel en la tierra que les juré, y yo seré contigo.
24
Y cuando acabó Moisés de escribir las palabras de esta ley en el libro hasta concluirse,
25
mandó Moisés a los levitas que llevaban el arca del pacto del SEÑOR, diciendo:
26
Tomad este libro de la ley, y ponedlo en un canto del arca del pacto del SEÑOR vuestro Dios, y esté allí por testigo contra ti.
27
Porque yo conozco tu rebelión, y tu cerviz dura; he aquí que aun viviendo yo hoy con vosotros, sois rebeldes al SEÑOR; y ¿cuánto más después que yo fuere muerto?
28
Congregad a mí todos los ancianos de vuestras tribus, y a vuestros alcaldes, y hablaré en sus oídos estas palabras, y llamaré por testigos contra ellos
a
los cielos y
a
la tierra.
29
Porque
yo
sé que después de mi muerte, ciertamente os corromperéis y os apartaréis del camino que os he mandado; y que os ha de venir mal en los postreros días, por haber hecho mal en ojos del SEÑOR, enojándole con la obra de vuestras manos.
30
Entonces habló Moisés en oídos de toda la congregación de Israel las palabras de este cántico hasta acabarlo.
¿Qué significa Deuteronomio capitulo 31?
¡Próximamente!
Expand
Resumen del libro
¡Próximamente!
Expand
Contexto del capítulo
¡Próximamente!
Expand
¿Qué es el evangelio?
Download the app:
BibleRef.com is a ministry of