¿Qué significa 2 Corintios 7:5?
Pablo está volviendo a contarles a los corintios una historia sobre la que ya comenzó a hablar anteriormente en esta carta (2 Corintios 2:13). La historia es esta: Pablo envió a Tito para que les llevara una carta llena de correcciones y reprensiones a los corintios. Pablo les pidió que hicieran responsable de sus pecados al hombre que estaba pecando. Esa carta, la cual no tenemos, pareció haber sido bastante dura. Pablo, por su parte, estaba ansioso por saber cómo reaccionarían los corintios al leerla.Sin embargo, Tito no estaba en Troas cuando Pablo llegó allí para reencontrarse con él después que Tito hubiera estado en Corinto. Esto inquietó profundamente a Pablo y, entonces, Pablo decidió regresar a Macedonia. Ahora, Pablo retoma la historia. Cuando él y sus compañeros de trabajo regresaron a Macedonia, las cosas no mejoraron para ellos en absoluto, ya que tuvieron que continuar luchando tanto física como emocionalmente. En realidad, no tuvieron ningún descanso, y tenían miedo debido a algunas peleas y otros problemas que surgieron allí. La preocupación que tenía Pablo debido a que no sabía dónde estaba Tito, además de no saber de qué manera habían respondido los corintios a su carta, fue quizás lo que al final terminó causando algunos de estos problemas. Aparentemente, Tito también estaba pasándolo mal también.
Finalmente, tal y como nos lo revelan los siguientes versículos, Tito regresó de Corinto con buenas noticias.
En 2 Corintios 7:2–16 Pablo les pide a los corintios que les abran sus corazones tanto a él como a sus colaboradores en el evangelio. Luego describe la gran aflicción que estaban pasando hasta que Tito regresó de su visita a Corinto. El informe de Tito de que los corintios habían respondido bien a las reprensiones y a las correcciones de Pablo, y que de hecho habían reaccionado con tristeza y arrepentimiento, le dio a Pablo un gran consuelo y provocó que se alegrara mucho. Tito también expresó su afecto por los corintios después de ver que estaban obedeciendo a Dios con humildad. Pablo termina declarando que él confiaba totalmente en los corintios. No obstante, seguirá tratando otros temas difíciles durante los siguientes capítulos.
El versículo 1 termina el pensamiento que comenzó en el capítulo anterior de que los creyentes, al ser el pueblo santo de Dios, deben limpiar sus vidas de todo tipo de contaminación. A continuación, Pablo amina a los corintios una vez más a que les abran sus corazones tanto a él como a sus colaboradores. Pablo expresa un gran consuelo y alegría por el informe que recibió de Tito de que la carta que les había mandado fue recibida con tristeza y arrepentimiento, y estaban deseosos de hacer las cosas bien. Pablo también se alegra de saber que Tito se había quedado impresionado con su obediencia y su actitud humilde. En realidad, eso no resolvió todos los problemas que había entre Pablo y los corintios, pero Pablo sí que expresa que tenía una total confianza en ellos.