¿Qué significa 2 Corintios 2:7?
Aparentemente, un hombre de la iglesia de Corinto se había enfrentado a Pablo de alguna manera. Dadas las divisiones que había en esa iglesia (1 Corintios 1:10–12), ese hombre probablemente había cuestionado la autoridad de Pablo como apóstol y el hecho de si tenía autoridad o no sobre la iglesia en Corinto. En cualquier caso, esta situación provocó que la última visita que les hizo acabara siendo un desastre. De hecho, esa situación le había causado mucho daño a toda la congregación (2 Corintios 2:5). Pablo les escribió una carta muy dolorosa a los creyentes, y les explicó la necesidad de que la iglesia lidiara con los pecados de ese hombre. Al final lo hicieron y todos ellos participaron en ese castigo (2 Corintios 2:6), y el hombre finalmente se arrepintió de sus pecados. Pablo escribe ahora que había llegado la hora de perdonarlo.La disciplina en la iglesia es un tema difícil que ha sido malinterpretado e incluso del que se ha abusado bastante en muchas iglesias. Sin embargo, si se hace bien, es algo bueno y necesario. Este tipo de disciplina a menudo implica el hecho de sacar a la persona de la comunidad de cristianos y no tener nada que ver con ella. La iglesia debe entregarle a esa persona a Satanás tal y como se nos dice en 1 Corintios 5. Esto requiere que la congregación sea firme, esté motivada por el amor y que esté siendo dirigida por hombres que están por encima de todo reproche. En base a pasajes como este, muchas iglesias se sienten guiadas por Dios a la hora de ejercer este tipo de disciplina cuando alguna persona de la comunidad está pecando y al mismo tiempo se niega a arrepentirse. La meta de tal disciplina es, primero, proteger a la iglesia del pecado involucrado y, segundo, restaurar a esa persona una vez que se haya arrepentido. Eso es lo que Pablo está describiendo en este versículo.
Pablo les pide a los corintios que perdonen al hombre y lo consuelen para que deje de sufrir. Si no lo hicieran, ese hombre podría morirse de la tristeza. Si eso sucediera, no se habría cumplido uno de los objetivos principales por los que se aplica ese tipo de disciplina, el cual es darle la bienvenida a la iglesia para que comience a participar de nuevo en la familia de Dios.
En 2 Corintios 2:5–11 Pablo confirma que la ofensa de ese hombre había sido muy grave. Sin embargo, debido a que ese hombre se había arrepentido con dolor, Pablo les dice a los corintios que había llegado la hora de perdonarlo, y que lo consolaran y le dejaran claro que lo amaban. Pablo sabía que la iglesia lo seguía obedeciendo. El perdón entre los cristianos es fundamental, ya que Satanás siempre intenta aprovecharse de esos momentos para destruir tantas relaciones como pueda.
Pablo explica aquí la razón por la que se demoró un poco a la hora de visitar a los corintios. Con gran angustia, les había escrito una carta bastante dolorosa para decirles que debían corregir a uno de los hombres que había entre ellos. Esta persona pudo haber desafiado la autoridad de Pablo como apóstol de Jesús. Los corintios disciplinaron al hombre y ese hombre finalmente se arrepintió. Pablo les dijo que lo perdonaran. Pablo también dice que Tito finalmente no se presentó en Troas con noticias sobre los corintios, y luego pasa a enseñarles que los cristianos son el aroma de Cristo en la Tierra para todas las personas que los conocen.