¿Qué significa 2 Corintios 10:2?
Algunas personas de Corintio estaban diciendo que Pablo era muy valiente en sus cartas, pero que era muy débil e inseguro cuando estaba con ellos en persona. De hecho, Pablo no niega que fuera más amable en persona que cuando les escribía. Sin embargo, Pablo usa sus propios argumentos para hacerles una advertencia: la iglesia de Corinto debía evitar que Pablo se presentara con toda la autoridad que en realidad tenía para castigarlos. Les está hablando con la bondad y la dulzura de Cristo, lo cual él pensaba que era una fortaleza, no una debilidad. Pablo, sin embargo, podría dejar de lado ese tipo de humildad y ser duro con ellos si fuera necesario, especialmente con aquellos que lo habían estado acusando de actuar según los criterios humanos.Basándonos en el elogio que Pablo se echó a sí mismo y a sus compañeros de trabajo del evangelio, parece que los falsos maestros que había entre los corintios acusaron a Pablo de ser un apóstol falso y también no ser una persona íntegra; o quizás sugirieron que estaba trabajando solo para su propio beneficio. Tal vez lo acusaron de haber planeado la colecta para ayudar a los cristianos de Jerusalén con el objetivo de quedarse con una parte del dinero. Pablo les dice que él estaba listo para mostrarles toda su valentía a las personas que dudaban de él o de su equipo; o quizás Pablo quiso querer decir algo más con la frase "según los criterios humanos", tal y como se nos revelará en el siguiente versículo.
En 2 Corintios 10:1–18 Pablo responde a las acusaciones que algunos corintios habían hecho en su contra, quienes decían que, aunque sus cartas eran muy duras, él era muy humilde en persona. En realidad, Pablo no se opone a lo que estaban diciendo. Sin embargo, sí les hizo una advertencia: si fuera necesario, los visitaría con toda la valentía en Cristo para castigar todo tipo de desobediencia viera allí. De hecho, Pablo describe el conflicto que estaba teniendo con esos falsos apóstoles como si de una guerra espiritual se tratara. Pablo y sus asociados planeaban ganar esa batalla centrándose en capturar nuevamente los pensamientos de los corintios para que obedecieran a Cristo. Pablo nunca iba a parar de enorgullecerse en el Señor.
Las personas que estaban criticando a Pablo desde Corinto decían que las cartas de Pablo eran muy duras, pero Pablo no les imponía nada de respeto en persona. Pablo les responde advirtiéndoles que no le hicieran mostrar lo valiente que podría llegar a ser cuando los visitara de nuevo. Pablo y sus compañeros luchaban continuamente en nombre de Dios y el evangelio usando armas espirituales que podían destruir todo tipo de argumentos falsos. Pablo se enorgullecía únicamente del Señor, y no de ningún otro apóstol falso. Los corintios deberían recordar que llegaron a la fe en Cristo como resultado del ministerio de Pablo, quien era un verdadero apóstol de Jesús.