Visión general de Salmos

Tipo de libro: El tercer libro de Sabiduría; decimonoveno libro del Antiguo Testamento; decimonoveno libro de la biblia.

Autor: Salmos es un libro compuesto por obras de varios autores. El nombre de David está relacionado con setenta y tres de los 150 salmos. Salomón escribió los Salmos 72 y 127; Moisés escribió el Salmo 90; la familia de Asaf compuso doce salmos; los hijos de Coré escribieron once salmos; Hemán escribió el Salmo 88; Etán el ezraíta escribió el Salmo 89. Los cincuenta salmos restantes son anónimos.

Audiencia: Aunque cada salmo se dirigía a audiencias particulares en el momento original en el que se escribieron, la colección de los salmos se publicó para el beneficio de todos los israelitas. Estos cánticos formaban una colección musical de la nación, y adquirieron una gran importancia durante los reinados de David y Salomón, un momento en el que los levitas los usaban a menudo para dirigir las alabanzas de los judíos. Los cristianos también encuentran mucha belleza y una profunda teología en los Salmos, los cuales siguen siendo la base de muchas de las canciones que se cantan en la iglesia.

Fecha: Dado que el libro de los Salmos es una colección de canciones de varios autores, sus fechas también varían mucho. Moisés escribió el salmo más antiguo durante sus cuarenta años en el desierto, aproximadamente entre el 1440 y el 1400 a.C. Muchos de los salmos fueron escritos durante los reinados de David y Salomón aproximadamente en el siglo X a.C. Los últimos salmos se completaron poco después del regreso de los judíos de Babilonia alrededor del 537 a.C.

Resumen: Los Salmos suman 150 capítulos, de los 1189 capítulos en total que podemos encontrar en las Escrituras, lo que lo convierte en el libro más largo de la Biblia. Dada la gran cantidad de material y su naturaleza poética, también se ha convertido en el libro más citado de la Biblia.

Los capítulos se reúnen en cinco "libros" que terminan cada uno con una doxología. El Libro 1 incluye los Salmos del 1 al 41, el Libro 2 incluye los Salmos del 42 al 72, el Libro 3 incluye los Salmos del 73 al 89, el Libro 4 incluye los Salmos del 90 al 106 y el Libro 5 incluye los Salmos del 107 al 150. Más allá de esta división en cinco secciones, no hay ningún esquema en particular que nos brinde una organización clara que pudiera existir durante los 150 salmos. Más bien, cada salmo individual debe estudiarse en detalle para alcanzar una mayor comprensión y aplicación de cada uno de ellos.

El primer salmo nos ofrece información importante que debe tenerse en cuenta cuando se leen el resto. Sus dos primeros versos dicen así:
Bienaventurado el hombre que no anda en compañía de malvados, ni se detiene a hablar con pecadores, ni se sienta a conversar con blasfemos. Que, por el contrario, se deleita en la ley del Señor, y día y noche medita en ella. -Salmo 1:1–2.
Versículos clave (RVC)

Salmo 19:1: Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos.

Salmo 22:16–19: Porque perros me han rodeado; Me ha cercado cuadrilla de malignos; Horadaron mis manos y mis pies. Contar puedo todos mis huesos; Entre tanto, ellos me miran y me observan. Repartieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes. Mas tú, Jehová, no te alejes; Fortaleza mía, apresúrate a socorrerme.

Salmo 23:1: Jehová es mi pastor; nada me faltará.

Salmo 29:1–2: Tributad a Jehová, oh hijos de los poderosos, Dad a Jehová la gloria y el poder. Dad a Jehová la gloria debida a su nombre; Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad.

Salmo 51:10: Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.

Salmo 119:1–2: Bienaventurados los perfectos de camino, Los que andan en la ley de Jehová. Bienaventurados los que guardan sus testimonios, Y con todo el corazón le buscan;

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